Un patrón de diseño de software es una solución a un problema común o repetitivo. Los patrones de diseño se los utiliza mucho en la programación orientada a objetos y se los puede clasificar en: patrones de construcción, patrones de estructuración, patrones de comportamiento y patrones compuestos.

Patrones de construcción

Están enfocados en la conceptualización de las formas para crear objetos, de esta forma los métodos de instanciación de clases se encapsulan en este tipo de patrones. Su utilidad radica en que si cambia la manera de instanciar una clase, las actualizaciones requeridas en nuestra aplicación serán mínimas o mejor aún innecesarias.

 

Patrones de estructuración

Están enfocados en conceptualizar la interfaz de uno o varios objetos con el fin de separar su implementación. Son útiles también para abstraer las relaciones de herencia o de composición presentes en varios objectos.

 

Patrones de comportamiento

Están enfocados en la estructuración de datos y la organización de las interacciones, procesamiento de datos y la distribución de los distintos algoritmos entre los objetos.

 

Patrones compuestos

Son patrones formados a partir de la combinación de uno o varios patrones de los tipos descritos anteriormente.